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El problema no es el Tiempo Extra, sino la NFL de las ofensivas – Café Lombardi

El problema no es el Tiempo Extra, sino la NFL de las ofensivas – Café Lombardi
QB Patrick Mahomes, Kansas City Chiefs

Un fin de semana memorable del que es considerado “el mejor fin de semana del football”, la ronda de Divisionales de la NFL, acabó en polémica. Los Kansas City Chiefs ganaron el sorteo de la moneda de la prórroga y en su primera posesión, anotaron un TD que sentenció el partido y su pase a la final de conferencia.

Con esto, los Buffalo Bills se quedaron sin poder dar respuesta a un partido que se volvió un toma y daca en sus últimos minutos. La imagen de Josh Allen, tras su fantástico partido, sentado en el banquillo sin poder siquiera tocar la pelota, lo decía todo. En apenas unos minutos se alzaron voces sobre lo injusto del formato, sobre si la NFL debe cambiar las reglas de la prórroga. Es un debate que muy probablemente vuelva cuando llegue la temporada baja.

Esto, sin embargo, abre para mí un debate absolutamente estéril, pero del que soy consciente que tiene un enorme lunar: la desventaja congénita con la que juegan las defensas frente a unas ofensivas cada vez con mayores privilegios.

La única culpable de los defectos que adolece la prórroga es la propia liga. Estos cambios de la reglamentación han adulterado el juego de tal manera que se da una clarísima ventaja a una de las partes: la ofensiva; y es la otra, la defensiva, la que paga los platos rotos. O dicho de otra manera, los fallos de los que puede adolecer la prórroga son la consecuencia de otro problema que genera la misma NFL con las facilidades a las ofensivas.

El formato de la prórroga, en teoría es perfecto; así es porque en el football juegan dos unidades: una ataca y otra defiende, no puede entenderse una parte del juego sin la otra. Si lo que queremos es solo ver ataques, podríamos seguir alterando el juego hasta el punto en que poner a once espantapájaros en el campo tendría el mismo efecto que poner a once jugadores de teórico perfil defensivo.

Cuando se inventó el football, jugaban un equipo que atacaba (el que tenía posesión) contra otro que defendía. Además, se dio la circunstancia que los mismos jugadores atacaban y defendían. Con la llegada de las sustituciones ilimitadas, aparecieron los jugadores que exclusivamente juegan en ataque o en defensa.

No fue hasta la final de 1958 que la NFL tuvo que enfrentar su primera prórroga en un partido de eliminación a causa de un empate en tiempo regular. Ante esa eventualidad, Bert Bell, comisionado de la liga, tomó en aquel mismo momento la decisión de que se continuara jugando hasta que se produjera el desempate. El primer equipo que anotara ganaría. 

El cambio de la NFL, para quedar bien con algunos

La polémica del reciente Bills vs Chiefs, vino avivada por un dato que se dio a conocer el mismo domingo: con el actual formato de prórroga, en vigor desde 2010 para los playoffs, el equipo que gana el sorteo de la moneda tiene con un registro de 10-1, en los cuales en siete ocasiones el partido se decidió en el primer drive, que es el dato que realmente interesa. Visto así, la polémica está servida, el equipo que ha ganado el sorteo de la moneda se ha impuesto en siete veces de un total de once en la primera posesión, una de ellas, el Súper Bowl LI.

No es ningún secreto que la NFL cambió las reglas del juego desde Bill Polian, gerente general de los Indianapolis Colts, manifestó su malestar por el trato que recibieron los WR de su equipo por parte de  los CB de los Patriots. Aquellas protestas no cayeron en saco roto y la NFL modificó (más bien reinterpretó) el reglamento, haciéndole la vida mucho más difícil a los defensivos secundarios.

El cambio se hizo notar muy pronto: las estadísticas de pase se dispararon. Registros que parecían imbatibles, como los que dejó Dan Marino, empezaron a estar seriamente amenazados. Esa vuelta de tuerca al reglamento trajo consigo un aumento del juego aéreo, a la par que subieron los marcadores, el juego se volvió más abierto y más espectacular para enganchar a las nuevas generaciones de aficionados.

Después, esto se acomodó en el contexto de los problemas legales de una macrodemanda que varios ex jugadores emprendieron contra la NFL por ocultar las secuelas que la practica al más alto nivel dejaba en los jugadores, especialmente el trastorno de Encefalopatía Traumática Crónica (CTE), trajo igualmente cambios en aras de la seguridad de los jugadores.

Para remate final la NFL, se lanzó a una cruzada para proteger a los QB, que se han vuelto casi seres intocables. Cualquier golpe mal dado, incluso cuando atenta contra las leyes de la física, se traduce en una penalización de 15 yardas. 

La NFL ha endurecido el trabajo de las defensas. Y todo ello no solo tiene un impacto brutal en el juego (defender cada día es más difícil), sino que acaba afectando a absolutamente todo, incluyendo las prórrogas, donde, además, las defensas acostumbran llegar más fatigadas que las ofensivas.

Lo que no cuentan las estadísticas

Sin embargo, hay otro dato que no se dice. En toda la historia de los playoffs, hay 32 partidos que han ido a la prórroga. En 19 de ellos, ambos equipos dispusieron de la posesión del balón y en 13 únicamente uno. Mucho más relevador es el hecho que esos partidos donde únicamente un equipo tuvo posesión, una decena de ellos se produjo después de 2004 y solamente tres desde 1965.

Eso es lo que debería llevarnos a la reflexión: ¿Cómo es posible que, de los 13 partidos donde nunca hubo cambio de posesión, 10 se han producido en los últimos 15 años y en los anteriores 39 años únicamente ocurrió en tres ocasiones?

Yo no creo que las reglas de la prórroga estén rotas. Lo que está roto es el equilibrio que existía entre las ofensivas y las defensas. En el partido que cerró la ronda de divisionales, a la vista del altísimo nivel de las ofensivas de los Chiefs y de Bills, no había que ser un genio para saber que, quien ganara el sorteo, ganaba el partido. Tampoco para saber que la solución no pasará por volver a equilibrar las ofensivas y las defensas, pero ese es otro debate.

¿Qué opinas de las reglas del tiempo extra y el equilibro ofensiva-defensiva en la NFL? Te leemos en los comentarios debajo y en nuestras redes sociales.