Duele, pero Cam y Big Ben deberían retirarse de la NFL – Café Lombardi

En la NFL hay una expresión muy utilizada cuando un jugador decide retirarse, hang up your cleats, que tiene una fácil traducción: “colgar las botas”. Por ejemplo, cuando el corredor Marshawn Lynch decidió abandonar el football, empleó en las redes sociales una imagen donde aparecían colgadas sus botas de juego.

Elegir el momento en que un jugador debe retirarse es una de las decisiones más difíciles, aunque para la inmensa mayoría no es siempre así: un equipo te corta o despide y simplemente te dejan de llamar. En otras ocasiones te invitan al retiro, Peyton Manning, pese a tener contrato con Denver, tras un penoso último año, fue invitado a retirarse y evitar de esta manera el ser cortado. Otros como John Elway decidieron retirarse de la NFL a lo grande: tras ganar el Súper Bowl.

Cam Newton en los Panthers

Cam Newton tenía contrato en vigor con los Carolina Panthers en marzo de 2020, pero Matt Rhule, nuevo entrenador jefe de la franquicia –que además estrenó propietario al tiempo–, tomó la decisión de romper con el QB elegido en primer lugar en 2011. El Cam Newton de las dos temporadas anteriores fue un QB muy mermado físicamente y lastrado por las lesiones.

Cam Newton encontró en julio un sitio en los New England Patriots, necesitados de un QB veterano tras la partida de Tom Brady. El pasador, que firmó un contrato muy modesto y con muchos variables por objetivos, ganó la titularidad a Jarrett Stidham y Brian Hoyer en los Training Camps. Su comienzo de temporada no fue nada malo hasta que enfermó de COVID-19. Tras su regreso, ya no fue el mismo y quedó seriamente expuesto como pasador. Pese a todo, se ganó la renovación para 2021, aunque tras la aparición de Mac Jones unida a su estatus de no-vacunado, acabó siendo cortado el último día de agosto.

Sin equipo desde entonces, nadie se interesó por él hasta que Sam Darnold se lesionó y Carolina tomó la decisión de contratarlo. Lo que sorprendió a todos no fue su vuelta, sino el exorbitante salario: 4,5 millones garantizados, por apenas ocho encuentros, por alguien al que nadie quería hace una semana.

En su primer partido, Newton fue utilizado en jugadas en la zona roja, tras las cuales acabó anotando en dos ocasiones, siendo notorias su celebraciones y su grito de “I’m back!”. Tras un discreto partido contra Washington llegó el desastre en Miami. Newton firmó un partido impropio de un profesional dando la razón a todos aquellos que lo consideran un exjugador andante.

Ben Roethlisberger en los Steelers

En temporada baja, el histórico pasador de los Pittsburgh Steelers renegoció su contrato, creando mucho espacio salarial y dejándose varios millones en el camino para continuar por décima octava temporada en su equipo. Los Steelers llevan años demorando la sucesión de Big Ben y durante la temporada baja prefirieron elegir un corredor en el Draft, renovar la línea ofensiva y apoyarse en su gran defensa para continuar un último año con el pasador.

Los comienzos fueron decentes, pero a medida que la temporada avanza, las limitaciones físicas del pasador son cada vez más notables. A la nula movilidad que exhibe en la bolsa se une un brazo cada vez más débil e impreciso, errores muy graves en las lecturas y una lentitud exasperante. Ben Roethlisberger es capaz, en alguna ocasión, de ejecutar algún lanzamiento profundo –si su línea se lo permite–, sin embargo, si se ve obligado a soltar los pases en poco tiempo, sus limitaciones son cada vez más dramáticas

El problema de Pittsburgh es que sin el veterano pasador todavía incapaces de ganar un partido. Mason Rudolph reemplazó a Big Ben cuando cayó enfermo de COVID-19, y su partido fue un desastre: su equipo no pudo pasar de un empate ante la peor franquicia de la temporada, los Detroit Lions.

En cuando a Roethlisberger le dieron el alta, y pese a llevar más de una semana sin haber entrenado, se montó en un avión para recorrer Estados Unidos de lado a lado y jugar en Los Angeles, con el saldo de una derrota. La semana siguiente llegó el desastre, una visita a los Cincinnati Bengals que se están mostrando como un equipo muy a tener en cuenta. Los Bengals, con sus jóvenes Joe Burrow y Joe Mixon humillaron a los Steelers y su defensa se cebó con un Ben Roethlisberger que da claras señales de que estaría mejor retirado.

La lección: ignorar el “canto del cisne” de la NFL

El caso de Roethlisberger se da en demasiadas ocasiones: la típica franquicia que retrasa el relevo de su QB y que muchas veces se demora para no molestarlo. Fue un hecho que Big Ben se molestó notablemente cuando los Steelers eligieron en el Draft a Mason Rudolph, negándose incluso a ser su tutor. Roethlisberger es ahora más un enorme problema que una mínima solución, aunque el verdadero drama es que tienen un problema mucho más grave: su posible reemplazo es peor aún.

Por otra parte, el caso de Cam Newton es uno de necesidad sobrevenida. A los Panthers no se les puede negar que lo han intentado varias veces, primero firmando a Teddy Bridgewater y luego haciendo un intercambio por Sam Darnold, todo ello para tener que finalmente sacar del retiro a Cam.

Newton y Roethlisberger quizás hubieran acertado en mantenerse fuera de la NFL para 2021. Ninguno de los dos ha querido –o sabido cuándo– colgar las botas, prefiriendo escuchar y unirse al “canto del cisne”. En el caso de Cam ya lo sospechábamos cuando fue cortado en agosto y nadie mostró el mínimo interés por contratarlo (hasta entonces). En el caso de Big Ben, una pésima gestión en la búsqueda de un relevo y preferir confiar en lo malo conocido que lo bueno.

¿Crees que Ben Roethlisberger y Cam Newton todavía le aporten algo a sus equipos y a la NFL? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.