¿Quién es el problema en Dallas: Prescott o Garrett?

Como ya es costumbre en los Dallas Cowboys de Jason Garrett, este equipo tiene altibajos preocupantes, una semana pueden conseguir un triunfo dominante y soñar con el Super Bowl y a la siguiente una derrota bastante dolorosa, como la de hoy contra los Patriots, la cual refleja claramente la falta de preparación de Garrett como head coach.

El equipo de New England cedió oportunidades y los Cowboys no aprovecharon. Un buen coach ajusta, toma buenas decisiones y ejecutar con alto margen de efectividad. Garrett no ofrece eso.

Es evidente que las cosas no pueden seguir así, se trata de un conjunto con historia ganadora y, por mucho que el dueño de la franquicia trate de justificar el proyecto de Garrett diciendo que les brinda “estabilidad”, reafirmo que Cowboys no irán a ningún lado con ese entrenador en jefe.

¿Pero qué hay de Dak Prescott? Empezaré diciendo que el QB no tiene absolutamente la culpa de los fracasos de Dallas. Este conjunto tiene problemas de definición desde la era Tony Romo.

Dak no me parece un QB del montón como muchos piensan, pero tampoco es élite. Con un pasador de esas características, un buen head coach puede ganar y trascender, claro ejemplo es Bill Belichick en 2008 cuando tuvo un asombroso récord de 11-5 con Matt Cassel o mas recientemente Sean Payton ganando todos los partidos con Teddy Bridgewater como titular de la ofensiva de los Saints.

Con Garrett, los Cowboys tienen un techo que es soñar cada temporada con playoffs, ser un equipo incomodo en la NFC y tener un “one and done” en postemporada. Este año, Dallas tiene un equipo muy completo, con estrellas en casi todas las posiciones, lo peor no es ganar ahora, sino que el tiempo está en curso y los contratos en algún momento se saldrán de control y se disolverá el gran equipo que han logrado formar.

Yo veo la plantilla de los Cowboys como de Super Bowl. Tienen una defensiva muy competente con jugadores talentosos como DeMarcus Lawrence, Michael Bennett, Robert Quinn, Jaylon Smith, Chidobe Awuzie y el novato Leighton Vander-Esch. Al ataque cuentan probablemente con la mejor línea ofensiva de la NFL y tras ella con uno de los mejores corredores.

Con todo ese arsenal de jugadores, es claro que no les urge un nuevo QB. Con Dak y ese equipo deberían competir por los primeros lugares de la NFC. En todos estos años de mediocridad, porque eso es lo que ha vivido Dallas, la única constante en la ecuación es Jason Garrett.

Los Cowboys no merecen a un head coach que en diez años les haya dado solo dos victorias de playoffs. Simplemente no.

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